Álvaro de la Peña (San Sebastián, 1955) es coreógrafo y dirige el proyecto Barris en dansa que pone a bailar sobre el escenario a más de 100 personas de todas las edades, algunas con discapacidad. Además, es socio fundador del espacio de creación de danza y artes escénicas La Caldera (Eugeni d'Ors, 12).
-¿En qué consiste el proyecto comunitario Barris en dansa?
-Nació hace cinco años. A lo largo de cuatro meses hacemos talleres de danza contemporánea con gente sin preparación alguna que pertenece a diferentes barrios. Siempre buscamos espacios como centros cívicos, gimnasios, escuelas... Este año Barris en dansa se ha realizado en Les Corts, Trinitat Nova y el Guinardó.
-¿Y cuál es el resultado final?
-Aunque trabajamos por separado, hacemos ensayos conjuntos con todos los barrios. Al final, creamos un espectáculo. El de este año se llama Pies, para qué los quiero.
-Cuya próxima función es solidaria.
-Sí. El 28 de abril, a las 20.30 horas, en el teatro SAT! (Neopàtria, 54). La entrada cuesta 7 euros y todo lo recaudado será para la oenegé Himaya, que acoge en Grecia a familias refugiadas. El título, Pies, para qué los quiero, lo extraje de los diarios de Frida Kahlo y expresa vitalidad.
-¿Cuánta gente participa en este espectáculo?
-127 personas de entre 3 y 85 años. Algunas de ellas tienen alguna discapacidad. Todas han pagado una inscripción simbólica de 30 euros.
SEnDBarris en dansa ganó el Premi Ciutat de Barcelona 2012.
-Sí, en la categoría de danza por su trabajo coreográfico profesional, pedagógico y social. En los últimos años, han participado en este proyecto muchas personas con discapacidad. Aquí no segregamos. En Les Corts hay distintos centros para este colectivo y les interesa el trabajo que desarrollamos.
-¿Cuál es la relación entre La Caldera y Barris en dansa?
-El proyecto lo organizo yo, ayudado por gente como Cristina Roca. Y La Caldera lo apoya. Este espacio nació hace 22 años en Gràcia, cuando en Barcelona existían muy pocos lugares para ensayar. A ella están vinculadas distintas compañías y coreógrafos. El local de Gràcia no tenía licencia y hace dos años que estamos en Les Corts, en los antiguos cines Renoir.
-También se implica con Les Corts.
-Sí, organiza talleres familiares, funciones, participa en sus fiestas con actividades propias…