muy seriemente

'Baron noir', el hámster de la corrupción

¿Que Pedro Sánchez recomiende a Pablo Iglesias una serie sobre las cloacas políticas es como si entre oftalmólogos se aconsejaran 'Un chien andalou'?

Kad Merad, en el papel de Philipe Rickwaert, y Niels Arestrup, florentino presidente de la república.

Congreso de los Cuñados, se inicia la sesión. Esta primera frase del texto es una idea que aquí, en ‘muy seriemente’, tomamos prestada de la entrevista que el pasado fin de semana le hicieron al filósofo Daniel Innerarity. “Hay políticos que son auténticos cuñados”, explicaba el pensador bilbaíno, es decir, sabelotodos de lo que haga falta, del cambio climático ayer para negarlo, hoy de pandemias si les conviene, porque se saben la tabla del desescalar mejor que nadie y acusan al Gobierno de parapetarse en la ciencia para tomar decisiones (no es broma, lo dijo Pablo Casado a mitad de marzo y se quedó tan pancho) y, mañana, según qué puerta giratoria elijan, serán ‘cum laude’ en gestión bancaria o en planificación del sistema eléctrico. Disculpen la andanada, pero entre capítulo y capítulo de ‘Baron noir’, serie de HBO recomendada por Pablo Iglesias la semana pasada a través de su cuenta de Twitter, ha sido inevitable picotear lecturas, un poco de aquí y un poco de allí, para dar cuerpo a esta reseña sobre esta producción francesa alabada por retratar (eso dicen) las mezquindades del acceso al poder político.