Cuando llegaron a Barcelona vivieron realquilados en el barrio de Els Pescadors, donde se pusieron a trabajar en una fábrica de curtidos. Con el tiempo, los padres de Miquel Ferrer cogieron en traspaso una fábrica de curtidos en la calle de Àlaba, negocio que ahora, aunque reconvertido, aún regentan sus hijos, tercera generación. Allí, tras unas robustas puertas de madera que todavía conservan, y en un edificio de 1873 - "seguramente uno de los más antiguos del Poblenou", señala con orgullo- creció Ferrer, quien de crío vivía en la propia fábrica, al fondo, como era habitual en aquel entonces.
LOS 92 DEL 92
Barcelona: la mejor Villa Olímpica de la historia de los juegos
Jordi Giró, Miquel Ferrer y Joan Carles Armengol, tres vecinos del barrio que sirvió para abrir Barcelona al mar desde su creación -Ferrer desde muchísimo antes-, pasean por sus calles 30 años después
Paseo por la Vila Olímpica con tres vecinos del barrio. De izquierda a derecha: Jordi Giró, Miquel Ferrer y Joan Carles Armengol. /
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