Infancias rotas

La guerra de Gaza se ceba en los niños: más de 17.000 menores han perdido a sus familias

Una nena palestina ferida després d’un atac aeri israelià al camp de refugiats de Nuseirat, al centre de la Franja de Gaza. | MOHAMMED SABER / EFE / ANDREA LÓPEZ-TOMÀS

Jana y Joud pasaron semanas preparándose para la llegada de su hermana. Mientras crecía en el vientre de su madre, ellas le compraron ropa nueva, le hicieron dibujos e imaginaron todo aquello que llegarían a vivir juntas en un futuro inmediato. Nunca, en ningún momento, se les pasó por la cabeza que Habiba, su “pequeña hermanita”, jamás conocería su casa. Habiba, que en árabe significa ‘querida, amada’, nació en Deir el Balah, en el centro de la Franja de Gaza, y no en la ciudad de Gaza natal de las otras hermanas Isleem. “Era por la mañana y tenía mucho miedo porque no había ambulancias que pudieran llevar a mi madre al hospital que estaba atestado”, recuerda ahora Joud visiblemente emocionada desde El Cairo, donde logró refugiarse toda la familia hace unos meses. “Estábamos muy, muy, muy felices de que las dos estuvieran bien”, afirma con una sonrisa que traspasa la pantalla. “Le compramos ropa nueva pero no era tan bonita como la anterior”, reconoce decepcionada.