CRÓNICA DESDE BERLÍN

Crónica desde Berlín: Los peregrinos de la Montaña del Diablo

La antigua torre de obrservación de EEUU que corona el Teufelsberg / Gemma Casadevall

Que el punto más alto de Berlín sea la montaña donde se acumularon las ruinas dejadas por los bombardeos aliados de la segunda guerra mundial dice mucho de la historia de una ciudad. El Teufelsberg, o Montaña del Diablo, tiene 120 metros de altura. Su origen son las 7.000 toneladas de escombros que a diario transportaron unos 800 camiones a ese lugar, a partir de 1950 y durante 22 años más. Nada en su apariencia actual da mayores pistas sobre ese pasado: al desescombro de la capital siguió la tarea de convertirlo en lo que es, una montaña. Se plantaron medio millón de árboles o arbustos hasta transformarlo en el bosque actual, vecino al gran pulmón forestal de 22 kilómetros cuadrados que es Grunewald.