La narcocultura se abre paso en América Latina

"Tra-traigo unos carros, el cargador lleno de balas / Pa' los traicioneros y el que se pase de lanza". Unos 155 millones de personas han visto en YouTube 'Plebada'. Le pertenece al trapero Hassan Emilio Kabande, más conocido como Peso Pluma, el primer mexicano en alcanzar el número uno en el Top Global de Spotify. Sus tematizaciones del narcotráfico que asolan a ese país son recurrentes. "Rápido pasa una camioneta/ Rápido es clave de quien la maneja/ Rápido truenan algunos radios/ Rápido el rifle, ya ha tumbado a varios", se le escucha cantar en 'El Rápido'. El personaje dispara por "órdenes del señor Archivaldo". Sicario y jefe hermanados en la misma canción. Otro de sus grandes éxitos es "AMG", compartido con Natael Cano. Unos 407 millones de usuarios le dieron clic al vídeo en el que, hacia el final, se muestra un Mercedes Benz que usaba Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo. Peso Pluma, de 24 años y una fama que se expande como el aceite derramado, iba a presentarse en el Festival Internacional de la canción de Viña del Mar que comienza este domingo. Las autoridades de la ciudad balnearia chilena decidieron llevarlo a cabo pese a las consecuencias del desolador incendio de hace dos semanas en la región de Valparaíso. La música estará al servicio de la solidaridad con quienes perdieron todo. Los contratados Alejandro Sanz, Andrea Bocelli y Maná, serán de la partida. El 1 de marzo era esperado el mexicano ante "el monstruo", como se conoce al público que asiste a las veladas, exigente y rabioso con sus gritos. Peso Pluma, que ejemplifica cómo la narcocultura se expande por América Latina, alegó razones personales para cancelar su concierto el pasado viernes. "Lamentamos la situación de Peso Pluma, afirmando que el Festival de Viña del Mar mantiene un férreo compromiso con la salud de todos quienes son parte del certamen, poniendo la integridad de las personas como eje principal", señalaron los organizadores del evento. La invitación de uno de los exponentes de la narcocultura de la actualidad había provocado un fuerte revuelo en un Chile donde el narcotráfico desafía al Estado con una fuerza desconocida años atrás. Ha crecido su peso en la periferia capitalina. La presencia de soldaditos se ha naturalizado en algunos barrios. Por otras zonas de Santiago desfilan automóviles de alta gama como señal de poder. Incongruencias "El Estado no puede estar gastando recursos en combatir el narcotráfico y al mismo tiempo en promoverlo", dijo el sociólogo Alberto Mayol, autor de 'El derrumbe de un modelo y Autopsia. De qué se murió la élite chilena'. Mayol ha sido en uno de los principales impugnadores de la presencia del cantante en un evento seguido por multitudes. "Su caso nos pone en una situación límite". El estupor de Mayol se fundamenta en números --153.000 jóvenes mexicanos muertos desde hace 17 años-- pero también en imágenes. Peso Pluma se presentó el 1 de octubre de 2022 en un festival de Culiacán, una ciudad ubicada en Sinaloa donde había vivido el Chapo Guzmán. Al finalizar el 'show' sobre una pantalla se proyectó su fotografía. "Las canciones de la narcocultura exaltan mucho menos el consumo de la droga que la vida en el cártel de drogas. Esto es importante. ¿Por qué? Porque los jóvenes carne de cañón son muy importantes", recordó en una columna publicada en el portal de la radio 'Bío-Bío'. "El origen de la música narco es propaganda. En nuestro día a día pensamos que es un género que nació de una realidad social", añade. Turismo, series, literatura y canciones Así como Medellín ofrece como opción turística los lugares donde vivió Pablo Escobar y proliferan novelas sobre narcos pequeños y grandes, del mismo modo que la serie 'Breaking Bad' contaba el ascenso y la caída de un profesor de secundaria que deviene productor de metanfetamina, y ahora la actriz colombiana Sofía Vergara encarna en otra serie polémica a Ana Griselda Blanco Restrepo, una de las fundadoras del Cártel de Medellín, la música funciona como parte del mismo entramado cultural. Puede ser un permanente comentario del universo delictivo. Peso Pluma es apenas la última y explosiva aparición de un universo musical que se conoce como narcocorridos. Un siglo atrás, el corrido exaltaba el carácter antifeudal de Revolución Mexicana. Pasó mucho tiempo y el género derivó en los llamados "corridos tumbados". Sus letras hacen constante referencia a la actividad delictiva. Exaltan jefaturas imaginarias o reales, lanzan alabanzas al poder que emana del dinero, capaz de comprar voluntades, cuerpos, objetos suntuarios y olas de placer. Señala el historiador norteamericano Elija Wald en su libro 'Narcocorrido, a Journey into of drugs, guns and guerrillas', que el fenómeno se ha incubado a lo largo de décadas. Desde el surgimiento de Los Tigres del Norte, famosísimos por 'Jefes de jefes', en la que el cantante habla en nombre de un mafioso ("muchos quieren escalar mi altura/ Nomás miro que se van cayendo"), el narcocorrido pasó de México a Estados Unidos. Algunos grupos, entre ellos Los Tucanes de Tijuana, Los Originales de San Juan, Grupo Exterminador, Luis y Julián, adquirieron tal renombre que fueron contratados por multinacionales. El subgénero se ha hecho un lugar en Colombia y meses atrás empezó a dejar su marca en Ecuador. José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, el jefe de Los Choneros, la principal banda, aliada al Cártel de Sinaloa, tuvo su propia apología musical con El Corrido de El León. "Todo un hombre y un gran caballero", elogian al narco recientemente fugado de la cárcel. Brasil tiene también su propia tradición de esa música que amenaza con instalarse en Argentina. "Y, bien forrados, los paquetes van / No hay pendiente, no puedo fallar / Siempre estoy listo para cruzar / Polvo, ruedas y también cristal", canta Peso Pluma en 'PCR', al lado de Cano. En 'Tamaulipas' se cuenta en primera persona la historia de un integrante del llamado Cártel del Golfo: "con una Barbie siempre a mi lado, soy de palabra y que les quede claro". Las constantes alusiones a ese mundo delictivo en sus letras no le han ahorrado amenazas. El prestigio académico de Mayol no alcanzó para que los organizadores del Festival chileno se atrevieran a suspender la contratación del trapero conocido también como Doble P. Se presentaron sin éxito recursos frente a la Corte de Apelaciones de Valparaíso. La controversia tuvo un giro inesperado en las últimas horas. El ganador del Grammy 2023 al mejor disco de música mexicana decidió finalmente quedarse en su casa. Quedó no obstante abierto el debate sobre sus canciones y cómo son recibidas por sus oyentes en Chile y toda América Latina.

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