Conflicto en Oriente Próximo

Netanyahu mantiene intacta su coalición pese a la creciente presión contra su liderazgo

Protestas frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén / EFE/EPA/ABIR SULTAN

Las familias de los rehenes están que trinan; el número de soldados muertos aumenta cada día; en la Casa Blanca crece la frustración con su liderazgo, y en las filas de su gobierno de unidad nacional afloran las disensiones en torno a la estrategia en Gaza. Casi 110 días después de que Binyamín Netanyahu ordenara el inicio de la operación militar para destruir a Hamás por su masacre del 7 de octubre, el suelo vuelve a moverse bajo los pies del primer ministro israelí, pero sin que nada haga presagiar por el momento que la tregua política que le concedió el ataque vaya a romperse. La mayoría de israelíes sigue apoyando la ofensiva y su gobierno de unidad nacional se mantiene intacto. Ninguno de sus rivales políticos da indicios de querer saltar del barco y, mientras no lo hagan, la guerra podrá continuar indefinidamente.