Cita con las urnas

Entre la identidad y la economía: así son los partidos que se presentan a las elecciones de Taiwán

Un votante del Kuomintang, el partido próximo a Pekín, en las oficinas electorales en Taipei. / ADRIÁN FONCILLAS

Es probable que las elecciones de este sábado en Taiwán quedaran sentenciadas aquella noche de finales de noviembre en el salón más noble del Hotel Grand Hyatt. Comparecieron los tres opositores para echar del poder al Partido Democrático Progresista (PDP) tras ocho años. Pretendían una coalición pero no sabían cómo concretarla. El acto fue televisado en directo por deseo del Kuomintang (KMT), la principal formación, que lo imaginó como el trampolín al Gobierno. Sólo hubo bochorno: insultos y recriminaciones a gritos, revelaciones de mensajes privados... Todos comprendieron que no podían ir juntos ni a heredar. El plan había muerto hora y media después y ni siquiera el respetado expresidente Ma Ying-jeou pudo resucitarlo.