Injerencia rusa

Nicaragua, Venezuela y Cuba, los pilares del Kremlin en América Latina

Maduro y Putin, en una reunión en Moscú, en diciembre del 2018 / Maxim Shemetov / REUTERS

Rusia trata de recuperar el impulso de su hoja de ruta en América Latina, puesta en entredicho por las consecuencias internacionales de su invasión a Ucrania. Un partido de fútbol de abrumadora superioridad frente a los cubanos, una salutación entusiasta al nicaraguense Daniel Ortega en su cumpleaños y nuevas acciones de fortalecimiento de la alianza entre Moscú y Caracas son apenas los signos previsibles de la política hacia la región de Vladímir Putin. El Kremlin aspira a que el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) abra nuevas puertas a través de uno de sus socios preferenciales, Brasil. Una reciente reunión del grupo en San Petesburgo contó con la presencia de empresarios latinoamericanos y países invitados como Bolivia, donde la empresa estatal rusa Uranium One Group comenzará la explotación de litio. A la vez, Moscú quiere dar muestras de pragmatismo tendiendo puentes hacia una Argentina gobernada por la ultraderecha.