Guerra de Ucrania

El Kremlin sortea las sanciones sobre el crudo ruso con una flota fantasma de cientos de viejos petroleros

Operación de Trasvase de Barco a Barco (STS) / Shutterstock

Era un patrón de navegación muy poco habitual para un petrolero de tales dimensiones. El pasado junio, tal y como constató el diario canario 'La Provincia', el Lauren II, un herrumbroso barco-cisterna de dos décadas de existencia, bandera panameña, 332 metros de eslora y cerca de 160.000 toneladas, daba tumbos frente a las costas del Sáhara Occidental, a unas 160 millas náuticas al sur de la isla de Hierro. Acababa de recibir la carga de un tanquero de menores dimensiones, arribado desde un puerto ruso en el mar Báltico, y aguardaba para un nuevo trasvase similar, una operación conocida en el argot marítimo como STS, acrónimos en inglés de Transferencia Barco a Barco. Una vez culminada la misión, el buque, con su quilla ya bien hundida bajo la superficie marina, puso rumbo al Extremo Oriente asiático, donde se halla en la actualidad.