Conflicto en Oriente Próximo

El mundo presiona para la solución de los dos estados tras la guerra de Gaza: ¿todavía es viable?

El primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasir Arafat, estrechan sus manos ante el presidente de EEUU, Bill Clinton, el 13 de septiembre de 1993 en la Casa Blanca. / GARY HERSHORN / REUTERS

No era más que un cadáver muerto y enterrado, pero la violencia atroz desatada por el ataque de Hamás sobre el sur de Israel el pasado 7 de octubre y el posterior asalto militar israelí sobre Gaza ha vuelto a poner en órbita la vieja fórmula de los dos estados para solucionar el conflicto entre palestinos e israelíes. El estatus quo simplemente no funciona. No aporta paz ni seguridad a ninguna de las partes. Una conclusión incontestable que ha llevado a Estados Unidos, la Unión Europea, China o los países árabes a reclamar la apertura de un proceso político en cuanto acabe la guerra basado en la fórmula de paz por territorios. Solo falta saber si la opción sigue siendo viable, dada la intratable realidad sobre el terreno, y si en la retórica internacional hay algo más que las mismas palabras huecas y estrategias fallidas que han hecho de los dos estados un fracaso permanente