Conflicto en Oriente Próximo

La matanza en el hospital de Gaza eleva la amenaza de la expansión regional de la guerra

El humo de un edificio tras un ataque en Gaza. / EFE

No era la tremenda devastación en Gaza ni el trauma que ha dejado en Israel la multitudinaria masacre perpetrada por Hamás lo que quita el sueño a la diplomacia internacional. La verdadera pesadilla que mantiene en vilo a las cancillerías de medio mundo es la posibilidad de que la cruenta guerra en curso adopte pronto una dimensión regional de consecuencias incalculables. Un escenario cada vez más factible que podría enfrentar a Irán y su larga lista de milicias satélites contra Israel y Estados Unidos para envolver en llamas toda la región. Las pistolas están cargadas, pero de momento todos los actores involucrados se limitan a jugar al póker con gestos de tanteo y disuasión. "Toda la región está al borde del abismo", advirtió el martes el monarca jordano Abdalá II, horas antes de la matanza de 500 palestinos que se refugiaban en un hospital de Gaza cuando fue bombardeado por Israel, un presunto crimen de guerra que eleva exponencialmente el riesgo a un estallido regional.