Centenares de personas (unas 700, según la Guardia Urbana) se han manifestado hoy por el centro de Barcelona en apoyo a la "legítima resistencia" del pueblo palestino, con proclamas contra Israel y para denunciar el éxodo masivo en Gaza: "No es una guerra, es un genocidio".
La manifestación, que se ha iniciado a las 12.00 horas en la Rambla del Raval y ha finalizado pasadas las 14.00 horas ante la sede de la Comisión Europea en Barcelona, en el paseo de Gràcia, ha sido convocada por organizaciones como Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, Al-Yudur y Samidoun, para apoyar la "legítima resistencia del pueblo palestino hacia la liberación y el retorno".
Los manifestantes, que llevaban banderas palestinas, han coreado consignas como "No es una guerra, es un genocidio", "estado sionista, estado terrorista", han pedido el boicot a Israel y han preguntado "¿Dónde están las sanciones a Israel?".
Manifestación de solidaridad y apoyo al pueblo palestino en Barcelona /
En los últimos días se han llevado a cabo en Barcelona varias concentraciones de apoyo a Palestina, siguiendo un manifiesto de la comunidad palestina en el que se llama a la movilización en todo el mundo para enfrentarse al "proyecto sionista" y al sistema "imperialista mundial".
En este manifiesto, la comunidad palestina subraya que "tras décadas de colaboración política, económica y militar" de los países de la comunidad internacional, "el pueblo palestino ha decidido hacer uso de un derecho reconocido internacionalmente: el derecho de los pueblos ocupados a la defensa por todos los medios a su alcance".
"En estos momentos en que el pueblo palestino libra una batalla histórica contra el ocupante israelí, es más importante que nunca que los pueblos internacionalistas y antiimperialistas de todo el mundo se pronuncien públicamente en defensa al derecho a resistir del pueblo palestino y de la necesidad de un proceso de descolonización que les permita alcanzar la liberación y el retorno a su tierra", proclama.
Según el manifiesto, la resistencia palestina "deja claro" que "a pesar de las armas y la brutalidad del ocupante, la promesa de la liberación está más cerca que nunca".