Terremoto político

La implosión del Partido Republicano de EEUU: incapaz de gobernar y de ser gobernado

La crisis en Gaza e Israel eleva aún más la presión para acelerar la elección de 'speaker', que no tiene un calendario determinado

McCarthy abre la puerta a volver a optar a un cargo al que optan Jim Jordan, un extremista apoyado por Trump, y Steve Scalise, algo más moderado

McCarthy juno aTrump / CARLOS BARRIA / REUTERS

Los turbulentos acontecimientos políticos de la semana pasada en Estados Unidos, donde la destitución de Kevin McCarthy por una moción iniciada por ocho de sus más extremistas compañeros de filas ha dejado sin presidente y en parálisis total a la Cámara de Representantes, han desatado de nuevo alarmas nacionales y globales sobre la volatilidad política del país y las amenazas que se ciernen sobre su democracia. Pero sobre todo han vuelto los focos hacia la compleja y difícil realidad del Partido Republicano, una formación que, no en los estados pero sí en Washington, se confirma tan incapaz de gobernar como de ser gobernada.