Vigilancia en la frontera

Más de 100 oenegés denuncian "vacíos" en la regulación de la inteligencia artificial que podrían exponer a los migrantes

Un grupo de migrantes marroquíes en las inmediaciones de la valla de Ceuta, a 17 de mayo de 2021.

El pasado 14 de junio, el Parlamento Europeo aprobó su posición sobre la Ley de la Inteligencia Artificial (IA), una regulación pionera en el mundo que prohibirá los usos de esta tecnología que supongan un alto riesgo. Es el caso de la vigilancia biométrica o la llamada policía predictiva, dos de los muchos sistemas que la propia Unión Europea (UE) ha ido desplegando en sus fronteras a lo largo de la última década para tratar de frenar, sin éxito, los flujos migratorios hacia el viejo continente.