Cambios en el tablero global

Petróleo e influencia económica: las claves de la entrada de países de Oriente Próximo en los BRICS

El príncipe saudí Mohammed bin Salman estrecha la mano del presidente chino, Xi Jinping, durante su encuentro este viernes en Riad. / AFP PHOTO / HO / SPA

Casi una cuarentena de países querían unirse a los BRICS, el grupo integrado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica. Unos 23 solicitaron formalmente hacerlo, pero solo seis fueron los elegidos en la cumbre de la semana pasada en Johannesburgo. La gran mayoría de ellos se encuentran en la región de Oriente Próximo y el norte de África, sinónimo de petróleo y gas. Por eso, muchos analistas, al conocer la lista oficial de invitados, se han atrevido a bromear con que los BRICS deberían llamarse ahora BRICS más OPEP, en referencia a la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Pero, aunque los miembros originales tienen su mirada puesta en las necesidades energéticas del momento, Arabia Saudí, Irán, Egipto y Emiratos Árabes Unidos también persiguen sus propios intereses en el seno del grupo.