El zumbido se instala de inmediato en la cabeza. Los ojos tardan en acostumbrarse a la oscuridad. El sonido es penetrante, no se detiene en ningún instante. La amplitud del espacio se disimula entre el extraño entramado de pasadizos. Al final de cada uno, hay una obra de arte. Es colorida, pero no dibuja nada que quede claro. Es difícil intuir cualquier forma. Cuando el visitante acerca el oído al lienzo, el zumbido se intensifica. El artista quería que todos los sentidos del espectador vibraran con su creación. Aunque las escasas luces le dan a la exposición un ambiente más bien siniestro, que contrasta con el arcoíris radiante y luminoso que desprenden las pinturas. Pero desde la entrada del nuevo edificio del icónico Teatro Metro Al Medina de Beirut, llega otro tipo de luz. Es ese tipo de resplandor que irradian dos mujeres con una misión.
4 de agosto
Tres años sin Gaïa: la interminable lucha de las familias de la explosión del puerto de Beirut para que se haga justicia
Una gasolinera de Beirut afectada por la explosión, hace tres años, del puerto de Beirut. /
Lo más visto
- Desalojado el edificio La Tancada, en la antigua Massana de Barcelona: 37 identificados, dos detenidos y un investigado
- La Generalitat dará 15.876 euros a los catalanes menores de 30 años que se den de alta como autónomos
- El pantano de Talarn llega al máximo de su capacidad y empieza a desembalsar agua
- Barcelona retoma el reto de brindar por fin a la Sagrada Família su escalinata
- La Guàrdia Urbana de Badalona no puede tramitar denuncias porque no tiene papel