Nueva misión de la oenegé

Open Arms advierte en Senegal de los peligros de las migraciones irregulares: "Una vez en el mar, ya no hay marcha atrás"

Los referentes comunitarios durante su visita al Open Arms Uno, en Barcelona, este miércoles. / Georgina Ríos

Europa: un continente, 46 países e infinidad de realidades. Para los europeos: el hogar. Para muchos migrantes: la panacea. Para ellos es la meta, el lugar donde poner fin a su periplo en busca de una vida mejor. El territorio donde volver a empezar y poder lograr una vida digna. Bajo esta premisa, cientos de miles de personas emprenden viajes suicidas por el desierto y el mar cada año con el objetivo de conseguir llegar a ese ansiado e idealizado paraíso. La tortura, la extorsión y hasta la muerte son, en cambio, situaciones habituales durante la travesía. En muchos casos son también la realidad en su anhelado destino.