Aniversario convulso

Macron, de la cómoda reelección a las caceroladas en un año desperdiciado

El presidente francés, Emmanuel Macron, durante una entrevista ofrecida este miércoles en televisión. / SEBASTIEN BOZON / AFP

De una reelección aparentemente cómoda a la impopularidad y las caceroladas. Este domingo se cumple el primer año del segundo mandato del presidente francés, Emmanuel Macron. Unos 365 días que han desembocado en uno de los periodos más delicados de su presidencia: la crisis por la subida de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años (con 43 años cotizados para recibir una pensión completa). Si bien los inicios de un mandato —incluso en el caso de una reelección— solían ser en Francia un periodo de gracia e iniciativa presidencial, esta vez han resultado complicados, prácticamente monopolizados por una sola medida. Un bache que amenaza con marcar el resto del quinquenio del dirigente centrista.