Comicios parciales

Duro golpe para los conservadores británicos en las elecciones locales

El primer ministro británico, Rishi Sunak, sale de la sede de la campaña conservadora, este viernes en Londres. / PHIL NOBLE / REUTERS

El 'premier' británico y líder del Partido Conservador, Rishi Sunak, ha sufrido un severo varapalo en el primer test en las urnas desde que tomó posesión del cargo, hace seis meses. Según los resultados ya escrutados, los 'tories' han perdido un importante número de escaños en las elecciones locales parciales celebradas este jueves en 230 consejos de Inglaterra, un panorama que no augura nada bueno para la formación de Sunak cara a los comicios generales previstos para 2024.

El recuento, que al cierre de esta edición todavía no había concluido, ha desvelado grandes derrotas en bastiones tradicionales de la derecha británica. "El mensaje que estoy escuchando de la gente esta noche es que quieren que nos enfoquemos en sus prioridades y que nos entreguemos a ellas", ha manifestado el primer ministro a los periodistas este viernes tras empezar a conocerse algunos resultados. Antes, otro dirigente de la formación había calificado la noche como "terrible". Con el avance de las horas, Sunak ha acabado admitiendo que la caída en el apoyo de los votantes ha sido "decepcionante". Según el escrutinio, finalizado en 220 de los 230 consejos, los conservadores habrían perdido 1.031 escaños, confirmando los peores augurios de esta semana. De los 8.050 asientos en juego, hasta ahora los 'tories' ocupaban 3.363, 2.140 estaban en manos del Partido Laborista y 1.221 eran de los Liberal Demócratas.

Desde que llegó al poder, Sunak ha intentado restaurar la confianza en su partido en un grave contexto de crisis económica y tras las turbulencias en Downing Street, por donde han pasado tres primeros ministros en menos de un año (Boris Johnson, Liz Truss y el propio Sunak).

Importantes victorias para Starmer

Los laboristas, por contra, se han anotado importantes victorias en localidades como Plymouth, Medway y Stoke-on-Trent. Esta última es conocida como la "capital del Brexit", pues en el referéndum de 2016 el 69% de los votantes optaron por la salida de la Unión Europea, y junto a las otras dos poblaciones son puntos considerados clave por el partido para hacerse con la victoria en los comicios generales. La formación de Keir Starmer habría ganado 513 escaños respecto a los comicios de 2019, los Liberal Demócratas tendrían 409 más, y los Verdes 241 más. Todavía faltan por decidir 899 asientos.

Starmer ha recalcado su confianza en que el partido está en la buena dirección para sacar a los conservadores del Gobierno, que llevan 13 años en el poder. "Hemos cambiado nuestro partido, hemos ganado la confianza de los votantes y ahora tenemos la oportunidad de cambiar nuestro país. Ese cambio es posible, un Reino Unido mejor es posible", ha manifestado.

Un sondeo hecho público este viernes por la BBC atribuye a los laboristas el 35% de la intención de voto en caso de que se celebraran ahora las elecciones generales, frente al 26% de los conservadores y el 20% de los Liberal Demócratas.

"Estamos superando todas las expectativas", ha manifestado el líder de los Liberal Demócratas, Ed Davey, al congratularse por el golpe al conservador "muro azul" antes de las generales. El partido ha conseguido arrebatar a los 'tories' el control del simbólico Windsor y Maidenhead.

Documento identificativo

Estos comicios locales han estado marcados por una exigencia inédita para los votantes, que debían presentar un documento identificativo con fotografía para poder ejercer su derecho al voto. En el Reino Unido no es obligatorio el DNI y se estima que solo el 13% de la población tiene pasaporte.

La medida ha generado polémica y sus detractores la han calificado como una maniobra para excluir a los jóvenes y a las clases trabajadoras de las urnas.

La Comisión Electoral publicará en las próximas semanas un informe para analizar cómo ha funcionado el nuevo requisito y se espera que incluya cifras sobre la proporción de votantes que fueron rechazados por no contar con un documento válido.