Conflicto en el este de Europa

El campo español afronta dividido la entrada de grano ucraniano libre de aranceles

El sector se solidariza con las reivindicaciones de los agricultores polacos o húngaros, pero considera que España no puede prescindir del cereal ucraniano

Campo de cereales en Zamora.

La indignación que recorre los campos de Europa del Este, y que ha llevado a los gobiernos de Polonia, Hungría y Eslovaquia a vetar la entrada de grano ucraniano en sus mercados, ha abierto un conflicto en el seno de la Unión Europea y amenaza con resquebrajar el sólido apoyo a Kiev de los Veintisiete. El detonante no es otro que exención arancelaria que la UE concedió el verano pasado a los cereales ucranianos para respaldar su maltrecha economía en plena agresión militar rusa y que, según los agricultores de la Europa oriental, está ahora reventando los precios. En España la situación es menos acuciante. El campo necesita de esas importaciones para satisfacer la demanda, pero preocupa el efecto de la llegada descontrolada del grano ucraniano en los precios del cereal, según las fuentes consultadas.