Más de 50.000 muertos

La UE organiza una conferencia de donantes para ayudar a las víctimas del terremoto en Turquía y Siria

El programa de desarrollo de la ONU lanzó una petición urgente para recaudar fondos a mediados de febrero, pero a inicios de marzo se quejó de la escasa respuesta

La mirada de la fotógrafa Susana Vera sobre las victimas del mortal terremoto en Turquía / SUSANA VERA/REUTERS

La Unión Europea (UE) ha organizado este lunes en Bruselas una conferencia internacional de donantes para reunir fondos de ayuda a las víctimas del terremoto que golpeó a Turquía y Siria el pasado 6 de febrero de madrugada y se cobró más de 50.000 vidas.

Millones de personas resultaron desplazadas por el sismo, y una estimación preliminar de la ONU sugiere que los daños apenas en territorio de Turquía podrían alcanzar los 100.000 millones de dólares. El escenario de devastación se agravó hace una semana con súbitas inundaciones que arrasaron refugios temporarios de personas desplazadas y dejó un saldo de 14 muertos.

La UE, que ha organizado la conferencia en coordinación con el gobierno de Turquía, se había propuesto alcanzar un "compromiso significativo" para una mayor ayuda, recuperación y reconstrucción. Por eso, pidió a la comunidad internacional que se comprometiera a aportar fondos "en consonancia con la escala y la magnitud de los daños".

El programa de desarrollo de la ONU lanzó una petición urgente para recaudar fondos a mediados de febrero, pero a inicios de marzo se quejó de la escasa respuesta. Por su parte, el Comité Internacional de Rescate (IRC, en inglés) instó a los donantes a cubrir por lo menos la cifra pedida por la ONU de mil millones de dólares para Turquía y 397 millones de dólares para Siria. De acuerdo con la ONU, de la cantidad pedida para Turquía hasta ahora solo se ha cumplido un 16%.

"Más de un mes después del terremoto, la situación en las regiones afectadas sigue siendo desesperante", dijo Tanya Evans, directora del IRC para Siria. "Como hay muchas casas dañadas o destruidas, muchas personas no tienen más remedio que dormir en refugios colectivos superpoblados y con escasos recursos", añadió.

España anunció que aportará 4,4 millones de euros (4,7 millones de dólares) adicionales a las víctimas de los devastadores terremotos de Siria y Turquía del pasado febrero, en el marco de una conferencia de donantes organizada en Bruselas. El dinero se distribuirá en 2,2 millones para la población de Turquía y 2,2 millones para la población de Siria, anunció la delegación española, que subrayó que se trata de "recursos extraordinarios y frescos" que no se comprometen "a expensas de otros conflictos humanitarios".

"Epicentro del abandono"

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien admitió las deficiencias en la respuesta oficial, se ha comunicado con la asamblea mediante videoconferencia. Turquía es un socio clave para la UE, incluso a pesar de que los lazos a menudo son tensos, y el bloque ya entrega miles de millones en ayuda para ayudar a su vecino del este a albergar a los refugiados de la guerra de 12 años en Siria.

En cambio, el gobierno del presidente sirio Bachar al Asad no ha participado del evento a causa de las sanciones impuestas por la represión a las protestas. El ministerio de Relaciones Exteriores de Siria deploró en una nota oficial que no se haya permitido la participación de representantes del gobierno ni entidades humanitarias sirias en la conferencia en Bruselas y lamentó que el evento haya sido organizado "sin coordinación con el gobierno sirio, que representa al país en el que se produjo este desastre, ni invitación a participar en su actividades".

Si bien los equipos internacionales de rescate y la ayuda llegaron rápidamente a Turquía, las organizaciones humanitarias enfrentaron grandes obstáculos para llegar a las áreas afectadas en el norte de Siria.

Los investigadores de la ONU aseguran que el área se convirtió en el "epicentro del abandono", ya que la llegada de la ayuda de emergencia fue obstaculizada por las facciones en guerra y la vacilación de la comunidad internacional.

El jefe de la diplomacia de la UE, el español Josep Borrell, dijo que el desastre sólo había "exacerbado aún más el sufrimiento causado por el conflicto existente en Siria". "Un país en paz habría estado mucho mejor preparado para enfrentar este trágico evento y equipado para abordar sus consecuencias", expresó.

Ante este cuadro, la UE y Estados Unidos decidieron flexibilizar las sanciones contra el gobierno sirio para tratar de acelerar las entregas, y el gobierno local abrió dos nuevos cruces fronterizos.