Miles de embarazadas rusas viajan a Argentina para dar a luz y obtener la nacionalidad

Primero fue una curiosidad estadística, luego una pequeña anomalía. A estas alturas, se trata de un hecho excepcional: 10.500 rusas embarazadas han aterrizado en la ciudad de Buenos Aires desde que comenzó la invasión a Ucrania, hace casi un año, y más de la mitad ha abandonado el país con un pasaporte argentino. "Buenos Aires se está convirtiendo en una Little Moscú", ha avisado el diario Clarín. "Vivo muy cerca de la frontera con Ucrania. Todo el verano he oído bombas y aviones; daba miedo. Así que decidí abandonar el país y buscar una alternativa para conseguir otra nacionalidad para mi hijo y para mí", le ha explicado Marina Gomova, de 22 años, a La Nación. Ella llegó hace cuatro meses. La peripecia en solitario tiene un coste medio de 3.000 euros si el parto tiene lugar en un hospital público. La futura madre habrá gastado parte de su dinero en el viaje, las consultas previas y el alojamiento posparto. Miles de rusas intercambian informaciones y experiencias a través de un grupo de Telegram. Los mensajes suelen aportar datos no solo sobre clínicas públicas y privadas sino servicios de traducción, cuidadoras y coches para bebés. La guerra, de un lado, y las circunstancias políticas que se experimentan en el país agresor, por otro, suelen ser invocadas como las razones de este inédito flujo que tiene a veces su costado humanitario pero es, sobre todo, un hecho estrictamente comercial y que bordea el oportunismo, la picaresca y, también, se sospecha, la ilegalidad. El tema adquirió los primeros planos noticiosos días atrás cuando la Dirección de Migraciones intentó frenar la entrada por el aeropuerto internacional de Ezeiza de seis rusas con embarazos de 32 o 33 semanas que alegaron su condición de turistas, aunque no tenían billete de regreso. El obstáculo se subsanó de inmediato. Un grupo de abogados salió en su defensa y, gracias a un recurso de habeas corpus presentado en un tribunal predispuesto a las peticiones exprés, consiguieron su entrada en el país. Argentina tiene historia y legislación que abrazan a los migrantes que eligen vivir en el país en busca de un futuro mejor. Esto no avala que organizaciones mafiosas lucren ofreciendo con artilugios obtener nuestro pasaporte a personas que no quieren residir en nuestro país. pic.twitter.com/ChubtigA1e — Florencia Carignano (@florcarignanook) 12 de febrero de 2023 Derecho consagrado "Acá tienen una muy buena atención médica y es mucho más barato tener un chico que en Rusia. No hay muchos países en el mundo tan abiertos a los migrantes", confesó a la agencia oficial Telam Sviatoslav, nombre falso de un joven de 28 años que viajó con su esposa y su hija de un año para tener en esta ciudad a su segundo hijo. Argentina es un país que en su Carta Magna de 1983 abre los brazos a "todos los hombres del mundo que quieran habitar" su suelo. La inmigración, primero europea y de Oriente Próximo, luego latinoamericana, terminó por constituir parte de la identidad nacional. En la actualidad, Argentina no exige visado a los ciudadanos provenientes de Rusia. Ese beneficio facilita una transitoriedad redituable: el pasaporte para los bebés y las flamantes madres. Negocio millonario La directora de Migraciones, Florencia Carignano, reveló que unas 400 mujeres fueron entrevistadas por ese organismo. "Todas manifestaban lo mismo: que habían comprado un paquete (turístico), incluso nos daban el nombre de la agencia, para venir a tener hijos y reconocían que lo que querían era poder irse con el documento argentino”, explicó la funcionaria al canal de noticias C5N. Al entrar en el país brindan direcciones que muchas veces no existen. A Carignano le ha llamado la atención la velocidad con que la justicia dicta sentencia en favor de la ciudadanía argentina de estas mujeres y sus parejas. "A cualquier venezolano, por ejemplo, le está tardando entre tres y cinco años. A los rusos les está tardando de tres a cinco meses". En su opinión, existe un "negocio millonario". Luego, en Twitter, fue más contundente y habló de "organizaciones mafiosas". Carignano aseguró que su organismo ha presentado ya datos al respecto en los tribunales. "Los argentinos hemos logrado, incorporando tecnología, gestiones y trabajo, tener uno de los pasaportes más seguros del mundo que permite ingresar sin visa a 173 países y obtenerla a 10 años en EEUU. Este es un privilegio que debemos cuidar". Hola @natashanieb , te quería preguntar que tienen que ver mis fotos y screens de mi sitio web con tu nota de ayer, si ni me hablaste? :)https://t.co/0IZ0kEQElG — Kirill RuArgentina (@makoveev) 10 de febrero de 2023 La agencia RuArgentina ha quedado envuelta en esta trama. Su fundador, Kirill Makoveev, sostiene que la empresa no trasgrede la normativa argentina. "El pasaporte ruso es tóxico ahora. Entonces, nosotros decimos a nuestros clientes que acá hay una Constitución nacional y leyes migratorias que te permiten obtener este pasaporte sin romper la ley". Makoveev cobra 100 euros cada consulta presencial durante la cual explica la gama de servicios que ofrece. "Una mujer puede requerir más o menos asesoramiento. Algunas lo necesitan para ir al supermercado y otras para conseguir un hospital. Nosotros podemos ofrecer todo, lo que varían son los especialistas que debemos contratar. De eso depende la tarifa", le ha explicado a La Nación. El servicio más económico de RuArgentina cuesta 5.000 euros. Los "clientes VIP", como los denomina, pagan tres veces más. Nunca utiliza hospitales públicos. La Policía Federal ha desbaratado en este contexto otra red que cobraba en total hasta 35.000 euros con la promesa inclusive de documentación falsa.

Miles de embarazadas rusas viajan a Argentina para dar a luz y obtener la nacionalidad

Según el Gobierno, 10.500 mujeres del país euroasiático han escogido esta opción desde comienzos de la invasión a Ucrania

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