Tensión Washington-Pekín

EEUU analiza los sensores del globo chino sospechoso de espionaje y sugiere que los otros tres aparatos derribados podían ser inocuos

Un avión sobrevuela el globo chino, el pasado 4 de febrero, a la altura de Carolina del Sur. / RANDALL HILL / REUTERS

Estados Unidos está más cerca de poder comprobar, y demostrar, las acusaciones de espionaje lanzadas contra China por el caso del globo que sobrevoló territorio continental de estadounidense antes de ser derribado el pasado 4 de febrero en las aguas frente a Carolina del Sur. A la vez, empieza a dar señales que separan ese episodio del derribo de otros tres aparatos aéreos el fin de semana sobre EEUU y Canadá.

 

Equipos del ejército estadounidense han podido recuperar “restos significativos” del fondo del océano donde cayó el aparato, “incluyendo todos los sensores prioritarios y piezas electrónicas identificadas” según informó el lunes en un comunicado el Mando Norte de EEUU, centrado en la defensa nacional. Esos restos han sido enviados al laboratorio del FBI en Quantico (Virginia), donde serán analizados.

 

Las autoridades estadounidenses habían denunciado ya la semana pasada que el globo, del que China ha reconocido la propiedad pero al que ha atribuido solo funciones de investigación meteorológica, llevaba sensores destinados a recolectar información de espionaje y comunicaciones. El aparato, además, tenía múltiples antenas que incluían una disposición capaz de señalar a la localización de las comunicaciones.

 

Los otros tres, posiblemente “benignos”

A la vez que avanza en la investigación del globo cuyo descubrimiento ha provocado una crisis con China que ha hecho pinchar los tímidos pasos de acercamiento entre las dos naciones y en la que Pekín está ahora lanzando sus propias acusaciones, EEUU también ha empezado a dar informaciones sobre otros tres objetos no identificados derribados viernes, sábado y domingo que sugieren una separación de la crisis bilateral, al señalar que pueden ser inofensivos.

CNN ha obtenido un memorando que el Pentágono ha repartido a los congresistas antes de un par de sesiones informativas celebradas este martes a puerta cerrada tanto para todos los senadores como para los miembros del Comité de Inteligencia. Y en ese documento se asegura que “no se debe asumir que los acontecimientos de los últimos días están conectados”.

También John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha dado este martes en una llamada con periodistas explicaciones que alejan los tres últimos derribos del primero. “No hemos visto ninguna indicación ni nada que apunte específicamente a la idea de que estos tres objetos fueran parte del programa de espionaje de la República Popular China o que estuvieran implicados en esfuerzos externos (de otros países) de recolección de inteligencia”, ha explicado.

El antiguo portavoz del Pentágono ha asegurado además que “no se descarta la posibilidad de que pudiera tratarse de globos simplemente vinculados a entidades comerciales o de investigación y por ello benignos. Esa bien podría ser o podría emerger como la explicación principal en este caso”, ha dicho Kirby.

En cualquier caso para acabar con los múltiples interrogantes habrá que esperar a que EEUU recupere los restos de los tres aparatos, algo que no había conseguido aún este martes por las duras condiciones meteorológicas, especialmente cerca del Ártico, y por las complicaciones del terreno y el lago sobre los que cayeron.

Tres aparatos, cuatro misiles

El memorando del Pentágono describe el aparato derribado por un F-22 el viernes sobre Alaska diciendo que tenía “el tamaño de un coche pequeño”. Sí era un “pequeño globo metálico con una carga amarrada debajo” según el documento militar el objeto que otro F-22 de EEUU derribó sobre el norte de Canadá el sábado en una operación ordenada por el primer ministro Justin Trudeau y desarrollada por el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD por sus siglas en inglés), una organización de Defensa que operan conjuntamente los dos países.

El tercer aparato, derribado el domingo sobre el Lago Hurón, había sido descrito previamente como “una estructura octogonal”. Este martes el general Mark Milley, al frente del Estado Mayor de la Defensa, ha confirmado en Bruselas una información previamente adelantada por FoxNews y ha explicado que hicieron falta dos misiles para derribarlo ya que el primero lanzado desde un F-16 contra el aparato falló. Según Milley, “aterrizó sin causar daños” en el agua.

Posible acercamiento a China

Aunque el incidente del globo supuestamente espía ha disparado la tensión entre Washington y Pekín, y llevó al secretario de Estado estadounidense Anthony Blinken a posponer un viaje a China, los dos países podrían tratar de volver a iniciar una desescalada. Según ha publicado la agencia Bloomberg citando fuentes anónimas, Blinken está planteándose encontrarse con Wang Yi, máximo responsable diplomático de China, aprovechando la Conferencia de Seguridad de Munich, que se celebra entre el 17 y el 19 de febrero.