Relaciones tensas

Kazajistán, entre la espada y la pared con Rusia

El país centroasiático necesita a su vecino al norte pero quiere evitar el impacto negativo del conflicto rusoucraniano

Una estación repleta de ciudadanos rusos que huyen de la guerra en Astaná. / EFE

Grandes ciudades de Kazajistán como Almaty no se diferencian mucho, a simple vista, de ciudades grandes de Rusia. El estilo arquitectónico soviético, el uso del ruso ampliamente extendido – prácticamente toda la población lo habla - o la abundancia de platos rusos en los restaurantes evidencian un pasado compartido durante un largo tiempo. Esto se evidencia en las calles, tal y como cuenta una kazaja, Aizada. “Como compartimos mucha historia queremos una relación amistosa (con Rusia), pero tampoco queremos que el mundo nos ponga la cruz por este vínculo” explica esta ciudadana. La relación amistosa entre ambos pueblos se vio reflejada en septiembre, cuando llegaron muchos ciudadanos rusos que huían de la movilización y los kazajos hicieron gala de su hospitalidad y les ofrecían a estos recién llegados comida y bebida.