Israel se refuerza en medio de una escalada de tensión con los palestinos

Jerusalén vive sus horas más tenues. Después del atentado que mató a siete israelís la noche del viernes, un joven palestino de 13 años ha disparado este mediodía de sábado a un padre y un hijo en el barrio palestino de Silwan, a los pies de la Ciudad Vieja. Ambos están en condición estable, pero se han convertido en protagonistas del aumento de la violencia en territorio ocupado. “El liderazgo palestino responsabiliza plenamente al gobierno de ocupación israelí por la peligrosa escalada a la que ha llegado la situación debido a sus crímenes”, ha anunciado la Autoridad Palestina en un comunicado. Los israelís lamentan sus primeras muertes en meses después de que su Ejército lleve semanas liderando redadas en ciudades palestinas de los territorios ocupados. Por ahora, hay 31 palestinos muertos como víctimas de esta ofensiva israelí. Después de una de las jornadas más letales en los últimos años con nueve palestinos asesinados en Yenín el jueves, Hamás decidió responder a la violencia perpetrando un ataque a las puertas de una sinagoga en un asentamiento israelí de Jerusalén. Siete personas murieron en, también, uno de los ataques más letales en años para los israelís. El atacante palestino fue neutralizado. Celebraciones en Palestina Israel se mantiene en alerta máxima. La policía de Jerusalén ha arrestado a 42 personas por el atentado del viernes. Como ambos atacantes vivían en Jerusalén Este, la parte palestina ocupada, se ha reforzado la presencia militar allí y ha aumentado la alerta al máximo nivel. En la Cisjordania ocupada, las autoridades israelís han ampliado su despliegue militar con un nuevo batallón que incluye cientos de soldados. El Ejecutivo de Binyamín Netanyahu se reunirá esta noche para discutir nuevas medidas, como la ley de expulsión de familias de terroristas, el cierre inmediato de las casas de los terroristas, la detención de sus familiares y amigos, el refuerzo del Ejército en Cisjordania e, incluso, la aprobación de licencias de armas a civiles. En Jerusalén Este, en la Franja de Gaza y en la castigada Yenín, los palestinos celebraron el atentado del viernes tras meses siendo las únicas víctimas de la violencia. Desde distintos lugares del mundo, las reacciones no se han hecho esperar. “Estos terribles eventos demuestran cuán urgente es revertir esta espiral de violencia y emprender esfuerzos significativos para reiniciar las negociaciones de paz”, ha afirmado en un comunicado la Unión Europea que se declara “horrorizada” por los ataques en Jerusalén. “El terror no debe tener cabida en el mundo actual, ni en Israel ni en Ucrania”, ha dicho el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que ha anunciado que entre las víctimas del atentado del viernes hay una mujer ucraniana. Además, Israel se prepara para la visita del secretario de Estados de Estados Unidos, Anthony Blinken, este lunes. El representante de la administración Biden aterrizara en uno de los momentos más tensos en la región en el último año, ya que también desde Gaza se lanzaron varios cohetes el viernes en respuesta a la matanza en Yenín e Israel respondió con bombardeos sobre el enclave. Blinken tiene previsto reunirse con funcionarios palestinos el martes. Tras el tiroteo del viernes, el presidente Joe Biden habló por teléfono con Netanyahu calificándolo de “un ataque contra el mundo civilizado” y ofreciéndole su apoyo. “El presidente enfatizó el compromiso férreo de Estados Unidos con la seguridad de Israel”, ha afirmado la Casa Blanca sobre la llamada. Gobierno de extrema derecha Este es el primer gran reto de seguridad del Ejecutivo de Netanyahu con la extrema derecha. Las autoridades temen que la violencia pueda enquistarse en la sociedad por el potencial de escalada por parte de los extremistas judíos de derecho. Animados por ministros y diputados que celebran los asesinatos de palestinos, el clima de tensión actual puede llevarles a poner en práctica los discursos de sus líderes de forma letal. Poco después del tiroteo del viernes, el ministro de Seguridad Pública, Itamar Ben Gvir, visitó el lugar, donde fue recibido con una mezcla de vítores e ira. Desde allí, el polémico político ultraderechista ha declarado: “el gobierno tiene que responder, si Dios quiere esto es lo que sucederá”. Por su parte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, se ha reunido con la cúpula de seguridad israelí. “El establecimiento de defensa de Israel operará de manera decisiva y enérgica contra el terrorismo y llegará a cualquiera involucrado en el ataque”, ha afirmado Gallant. Mientras, a ambos lados de la Línea Verde, familias enteras sollozan en duelo. Son 30 vidas palestinas y siete israelís que ya no volverán.

Israel se refuerza en medio de una escalada de tensión con los palestinos

Las autoridades hebreas están en alerta máxima tras dos tiroteos en Jerusalén en las últimas 24 horas, mientras los palestinos lamentan las ya más de 30 vidas perdidas por fuego israelí en lo que va de año

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