Una figura que divide opiniones

El año más duro de Cristina Fernández de Kirchner

  • La vicepresidenta enfrentó en tres meses un intento de magnicidio y una condena judicial en una causa por corrupción

  • Las inéditas circunstancias la llevaron a autoexcluirse de la competencia electoral

La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, saluda a sus simpatizantes desde una ventana del Congreso. / AGUSTÍN MARCARIAN / REUTERS

La vida de Cristina Fernández de Kirchner ha estado saturada de momentos excepcionales durante los últimos 20 años (dos presidencias, la muerte de su esposo, Néstor Kirchner, su conversión en figura carismática, etc). Nada se compara sin embargo al recién acabado 2022 en el que una bala estuvo a pocos segundos de atravesar su rostro y recibió una condena de seis años de cárcel por corrupción en la obra pública bajo sus gobiernos (2007-15), dictada en plena euforia mundialista. La sentencia incluye la inhabilitación permanente. En rigor, ella podría presentarse en una elección mientras la condena no sea ratificada por el Supremo. No lo hará porque, dijo, ha sido proscrita.