Relevo en Brasil

La grotesca despedida de Bolsonaro

Aquejado de una depresión por la que llora constantemente, el presidente ultra se ha desentendido del traspaso de poder a Lula

El presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro. / MAURO PIMENTEL (AFP)

Jair Bolsonaro se despide del poder como una sombra grotesca del excapitán del Ejército que, agitando con su mano una pistola imaginaria, se propuso refundar Brasil. El presidente ultraderechista que abusaba frente a las cámaras y en las redes sociales de una locuacidad tan provocadora como desenfrenada, se llamó a un silencio casi monacal desde que fue derrotado en las urnas por Luiz Inácio 'Lula' da Silva. Bolsonaro ha actuado con despecho. No solo se ha negado a darle a su sucesor los atributos de mando. Tampoco estará presente en Brasilia en el momento en que comience a hablarse en pasado del Gobierno de ultraderecha. El 'Mito', como lo han llamado sus seguidores durante los días que creía sentirse bendecido por los astros, apenas ha tomado la palabra en las vísperas de la toma de posesión de Lula. Primero, para hablar de fútbol y decretar el luto nacional por la muerte de Pelé. Recién en las últimas horas de su tormentosa gestión alzó su voz. "Se ha perdido una batalla, pero no perderemos la guerra", le dijo a su auditorio durante una transmisión en vivo en las redes sociales.