Guerra de Ucrania

Drones, apagones y Lukashenko reinsertan la ansiedad a Kiev

Los recurrentes ataques sobre la capital y la posibilidad de que Rusia reabra el frente norte generan de nuevo inseguridad en sus ciudadanos

Olga Oibrova se fotografía frente a blindados y tanques rusos exhibidos frente a una iglesia de Kiev. / RICARDO MIR DE FRANCIA

Cuando todo parecía haber acabado, meses después de que el Ejército ucraniano lograra desbaratar los planes del Kremlin para tomar la capital y decapitar a su Gobierno, Kiev vuelve a caminar sobre el alambre. Los constantes ataques rusos sobre las infraestructuras energéticas han impuesto una estricta dieta de kilovatios entre la población cuando las primeras heladas del otoño asoman en el calendario. El despliegue de 9.000 militares rusos en la vecina Bielorrusia aviva las especulaciones sobre la reapertura de un nuevo frente en el norte. Y unos drones que suenan a moto gripada y vuelan tan alto como las mejores cometas no dejan de causar estragos. Nada de eso bastará para que la ciudad claudique, pero la ansiedad vuelve a apoderarse de sus gentes, como si un desmadre de matrioskas taconeara en el estómago colectivo de la ciudad.