Italia

Giorgia Meloni afronta dificultades en la confección de su equipo de Gobierno

El jueves, el nuevo Parlamento italiano se reunirá por primera vez, lo que encamina la formación del Ejecutivo

El árbitro de todo el proceso será, una vez más, el presidente de la República, Sergio Mattarella

La líder de Hermanos de Italia Giorgia Meloni, durante una reunión con los nuevos parlamentarios electos en Roma. / GUGLIELMO MANGIAPANE (REUTERS)

Italia, siempre absorta en sus lecturas precoces y sus eternos murmullos, anda en estos días particularmente revuelta ante la expectativa por la primera reunión de su nuevo Parlamento, prevista para este jueves. Este será el día en el que se abrirá formalmente el ritual democrático para la formación del próximo Gobierno italiano, antecedido en estas semanas por un maremágnum de especulaciones y casi ninguna certeza sobre el diseño del nuevo Ejecutivo. No es infrecuente que surjan problemas al poco de unos comicios pero, en el caso de Giorgia Meloni, la líder del ultraderechista Hermanos de Italia, también evidencia la complejidad del desembarco de una fuerza que tiene dos socios de los cuales no puede prescindir y que, además, no ha liderado nunca una coalición que aspira a gobernar el país transalpino.

En uno de sus pocos mensajes públicos sobre cuestiones de política interna desde que ganó las elecciones, Meloni ha dicho esta semana que su Gobierno será "el más político hasta ahora", eso es, no técnico. "Los gobiernos son políticos cuando reciben un mandato popular, una guía política, una mayoría nacida de las urnas, y no en los palacios, y tienen un programa y una visión clara", ha añadido la ganadora de los comicios del pasado 25 de septiembre en Italia, en un discurso, sin embargo, poco esclarecedor sobre quiénes serán los integrantes de su equipo.

La líder de extrema derecha se ha pronunciado de esta manera después de que la Liga de Matteo Salvini, la segunda fuerza dentro de la coalición, intentara ganar músculo político al afirmar que "sería una gran satisfacción y un orgullo" tener "un papel relevante" en el Ministerio de Economía. Esta es una de las carteras más relevantes sobre todo de cara al plan de recuperación europeo, del cual Italia es uno de los principales receptores (alrededor de 200.000 millones de euros). Tanto es así que la persona que estará a cargo de esta importante cartera, al día de hoy, se desconoce. 

Mensajes enredados

Aunque sacar conclusiones sea difícil, más en un país como Italia, las dificultades de Meloni también han sido evidenciadas por Ignazio La Russa, cofundador de Hermanos de Italia y uno de los pesos pesados de la formación. En una declaración de distinto tono y matices al enviado por Meloni, La Russa dijo la semana pasada que en el nuevo gabinete italiano habrá técnicos, aunque no serán la mayoría. "Su número no será preponderante", afirmó. En paralelo, fuentes de la Liga añadieron el miércoles que esta formación desearía encargarse, además de Economía, de gestionar las políticas del nuevo Gobierno en materia de Seguridad, Obras Públicas y Autonomías. "Sabemos cómo hacerlo y con quién", dijeron.

El propio Salvini ha dicho abiertamente que él se siente "preparado para un encargo de Gobierno" y ha subrayado reiteradamente su "excelente trabajo" cuando ocupó el Ministerio de Interior (entre junio de 2018 y septiembre de 2019), eso es, en el momento más álgido de los golpes de efecto para mostrar el endurecimiento de las políticas migratorias italianas. Es más, Salvini se volvió a reunir el martes en Milán con Silvio Berlusconi, el fundador de Forza Italia, la tercera fuerza de la coalición, cuyo apoyo también es indispensable para que Meloni pueda formar Gobierno.

Los empresarios, inquietos

La presión sobre Meloni no es poca. Procede también del mundo de la empresa, lo que incluye a las pymes del norte del país que, según los análisis poselectorales, decidieron desvincularse de la Liga para ofrecer su rama de olivo a Meloni. De hecho, muchos empresarios han expresado en los últimos dos meses su preocupación pero también su confianza hacia un partido que no ha integrado ninguno de los últimos gobiernos italianos y que ahora debe enfrentar el enorme reto de tener que lidiar con la crisis energética y la creciente inflación.

"Esperemos que se produzca un verdadero cambio porque Italia tiene enormes recursos, pero hasta ahora la clase política ha sido deficiente", ha resumido Walter Fontana, un empresario de la Italia septentrional. Por su parte, el jefe de la patronal de empresarios, Carlo Bonomi, ha expresado su inquietud por las consecuencias de la crisis económica en curso, sugiriendo que, de ser necesario, el país también debería contemplar aumentar su gasto público para hacer frente a la emergencia social.

En cualquier caso, los tiempos de todo los dictará primero el calendario institucional. Después de reunirse en el Parlamento, los nuevos legisladores de ambas cámaras deberán elegir a sus nuevos presidentes. Y, tras esto, se prevé que el presidente de la República, Sergio Mattarella, inicie sus reuniones y dé el encargo de formar Gobierno a Meloni. Será entonces cuando ya no habrá vuelta atrás: la política romana deberá presentar su lista de ministros para que el anciano presidente los estudie y decida si son figuras de nivel que pueden representar a Italia. O no.