Relevo en la monarquía británica

Los errores de Carlos

  • Las amistades peligrosas del nuevo rey lastraron durante tiempo su popularidad entre los británicos

El rey Carlos III del Reino Unido. / VICTORIA JONES / POOL / AFP

A Carlos III los británicos le dan, de momento, el beneficio de la duda. El veredicto de los ciudadanos dependerá de las decisiones que tome desde el comienzo de su reinado. Su estreno es relativo porque se conoce sobradamente al real septuagenario. La suya es una trayectoria no exenta de escándalos y controversia. En el melodrama de su matrimonio con Diana fue declarado culpable. Hizo falta una larga y cuidada campaña para rehabilitar su imagen y conseguir algo aún más difícil, que aceptaran a Camila, hoy Reina Consorte. Otras sombras en su entorno, sobre donaciones millonarias y acusaciones de trato de influencias, han dañado su reputación. La tendencia personal a entrometerse en asuntos públicos y las amistades peligrosas ponen en cuestión su buen juicio.