Conflicto en el este de Europa

La guerra de Ucrania empuja a varios países europeos a replantearse el servicio militar

Nuevos reclutas de la Guardia Nacional de Letonia participan en un entrenamiento de tiro en Daugavpils. / Reuters

El final de la Guerra Fría trajo consigo la progresiva desaparición del servicio militar obligatorio en buena parte de Europa, a medida que la amenaza de una gran guerra se alejaba del continente y se imponía un nuevo modelo de fuerzas armadas estrictamente profesionales, con menos efectivos, pero mejor preparadas. Tres décadas después, sin embargo, la tendencia empieza a cambiar. El despertar del imperialismo ruso, con su primer zarpazo sobre Crimea y el Donbás en 2014 y la reciente invasión del resto de Ucrania, han hecho que varios países europeos se planteen recuperar la mili, ya sea en su versión más universalista o con modelos híbridos como los que imperan en Escandinavia. La consecuencia es que Europa no solo se rearma, también agranda sus cuarteles.