Macron presenta el Consejo Nacional de la Refundación para gobernar Francia de manera menos vertical

¿Una innovación democrática? ¿O una medida puramente comunicativa, como denuncia la oposición? El presidente francés, Emmanuel Macron, presentó este jueves el Consejo Nacional de la Refundación (CNR), un cuestionado organismo con que pretende cambiar su manera de gobernar. Duramente criticado por su ejercicio vertical del poder, incluso tachado de “autoritario” por parte de sus detractores, el dirigente centrista prometió “un nuevo método” durante la campaña presidencial en primavera. Ahora intenta cumplir esa promesa con la creación de este criticado órgano. Tras su reelección, Macron anunció en mayo que estas intenciones se verían reflejadas con el Consejo Nacional de la Refundación, cuyo nombre se inspira del Consejo Nacional de la Resistencia que instauró el Estado del bienestar en Francia tras la Segunda Guerra Mundial. El objetivo del nuevo Consejo Nacional es reunir a partidos políticos, sindicatos, organizaciones patronales y asociaciones para que discutan sobre posibles medidas para afrontar la actual sucesión de crisis (covid-19, crisis energética, urgencia climática, etc). En total, esta instancia contará con unos 40 representantes. Y abordará cinco temas: pleno empleo, educación, sanidad, transición ecológica y cómo garantizar una vida digna a las personas mayores. Consultas en línea y posibles referéndums “Quiero situar a nuestros compatriotas en el corazón de las grandes decisiones de la nación”, aseguró Macron en la rueda de prensa previa a la primera reunión de este órgano, celebrada en Marcoussis, en el sur de la región parisina. El presidente anunció que a partir de la semana iniciarán una consulta en línea para poner a los franceses en el centro de “las grandes decisiones de la nación”. “Deseo que haya debates sobre el terreno y en línea, que estos sean abiertos. Todo esto merece transparencia”, declaró Macron. Tampoco excluyó que las decisiones tomadas por este Consejo concluyan con la celebración de referéndums. “Si el proceso que empieza hoy nos lleva a ello, lo haremos”, añadió. Confirmó, además, la organización en los próximos meses de una convención ciudadana sobre la eutanasia y el hecho de morir con dignidad. Durante su primer mandato, el presidente ya había prometido la convocatoria de un referéndum para incluir la lucha contra el cambio climático en la Constitución. Una consulta que no llegó a celebrarse debido a la oposición del Senado, dominado por Los Republicanos (LR, socios del PP en Francia). Macron también impulsó algunas iniciativas para dar una mayor horizontalidad a la presidencialista democracia gala y así afronta la crisis de representatividad, evidenciada por la revuelta de los chalecos amarillos. Pero estos intentos no entusiasmaron a los franceses. Así sucedió con el llamado “Gran debate”, al que muchos acusaron de ser una campaña encubierta para las europeas del 2019. O con la Convención Ciudadana del Clima, cuya mayoría de las propuestas terminaron en un cajón. Eludir el Parlamento El CNR también arranca ahora con el pie cruzado. Todos los partidos de la oposición boicotearon la primera reunión y solo participaron en ella las formaciones afines a Macron. También se ausentaron algunos de los sindicatos más importantes, como la CGT, Force Ouvrière o Solidaires. “La democracia representativa” está en el Parlamento y ya existe “un foro de la sociedad civil” encarnado en el Consejo Económico, Social y Ambiental, criticó el presidente del Senado, Gérard Larcher (de la derecha republicana), que tampoco asistió al acto. De hecho, la oposición acusa al presidente de crear este nuevo organismo para eludir la Asamblea Nacional, donde perdió la mayoría absoluta en las elecciones legislativas de junio. “Se invitó a 52 representantes de fuerzas políticas, sindicatos y cargos públicos, 40 están aquí. Los 12 ausentes están equivocados”, respondió el presidente a las críticas. Aunque prefiere ver el vaso medio lleno, Macron aún debe recorrer un largo camino para deshacerse de su reputación de un presidente que gobierna de manera solitaria y vertical.

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El presidente francés crea este órgano que reunirá a partidos, sindicatos, organizaciones patronales y asociaciones

La oposición lo acusa de querer eludir el Parlamento después de que el macronismo perdiera la mayoría absoluta

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