Ucrania denuncia el apagón de un reactor de la central de Zaporiyia a la llegada de los inspectores de la ONU

Los bombardeos en los alrededores de la central de origen imposible de determinar retrasan la llegada de la misión a la planta

La planta de Zaporiyia, bajo control de las fuerzas rusas., / EFE / SERGEI ILNITSKY (Efe)

Como era de esperar, la misión de los inspectores del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) a la planta nuclear de Zaporiyia arranca con controversia. Energoatom, la agencia ucraniana para la energía atómica, ha denunciado este jueves el parón de uno de los dos reactores aún en funcionamiento, pocas horas antes de la llegada de los funcionarios internacionales. Durante las últimas horas, los alrededores de la central han vivido una reactivación de las acciones bélicas, con ambos bandos culpándose mutuamente de lanzar provocaciones ante la trascendental visita.

Los bombardeos han provocado el retraso de la misión, que fue vista entrando en la central alrededor de las 16.15, hora local, una hora menos en España. Según la agencia Reuters, algunos de los inspectores abandonaron las instalaciones posteriormente, incluyendo a Rafael Mariano Grossi, director del OIEA y hombre al frente de la delegación. En el interior de la central nuclear se quedaron algunos miembros del grupo, y el propio responsable de la organización ha asegurado en un tuit que la OIEA había venido "para quedarse" y que aspiraba a establecer "una presencia permanente".

Durante la mañana, Grossi había admitido a los reporteros que estaba al corriente del incremento de la actividad militar en los aledaños de la planta, pero que seguiría adelante con los planes de visita dada la importancia de los trabajos. Además, Rusia había dado a entender que concedería tan solo un día a los inspectores para vigilar la planta, algo que fue rechazado por los miembros del equipo de la ONU, que exigían más tiempo. EEUU está presionando para que la delegación pueda acceder libremente a las instalaciones y permanecer allí todo el tiempo que desee. "Es importante que esos inspectores puedan hacer su trabajo", ha exigido en una entrevista con Bloomberg TV desde Washington el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby.

Acciones bélicas

Suceda lo que suceda, lo cierto es que la visita ha venido precedida de numerosas acciones bélicas, cuyo origen es imposible de determinar. Moscú ha asegurado que había neutralizado una tentativa de las fuerzas ucranianas de tomar el control de la central, mientras que el gobernador prorruso de Zaporiyia, una provincia parcialmente ocupada por las tropas rusas, Yevgueni Babitski, ha denunciado un supuesto ataque ucraniano con artillería contra la localidad de Energodar, próxima a la planta, en el que, según su versión, habrían muerto tres personas y otras cinco resultaron heridas. Las autoridades de Kiev acusan a sus enemigos de convertir la central en una base militar y de abrir fuego desde su interior contra sus posiciones, a sabiendas de que no responderán por lo peligroso de la situación. Incluso sostienen que la parte rusa ha llegado a disparar deliberadamente contra las propias instalaciones nucleares, pese al peligro que ello conlleva para sus soldados allí desplegados. La central nuclear de Zaporiyia es la más grande de Europa, y produce cerca de la mitad de la energía eléctrica que generan las centrales en el país eslavo