Crisis energética

Rusia reduce este miércoles el suministro de gas a Europa

Bruselas ve "políticamente motivado" el recorte de la exportación energética a través del gasoducto Nord Stream, que el gigante ruso Gazprom justifica por un nuevo supuesto problema de sus turbinas

El gaseoducto Nord Stream, de Gazprom / John MACDOUGALL / AFP

Tan solo cinco días después de que se reanudase el suministro de gas a través del Nord Stream 1, el gigante gasista ruso Gazprom, ha anunciado un nuevo problema en una turbina y una nueva reducción del flujo energético hacia Europa, que recibirá ahora solo un 20% de la productividad total.

La compañía rusa emitió un comunicado durante la tarde del lunes en el que alegó que un problema técnico con una nueva turbina provocará que "a partir de las 7.00 hora de Moscú (4.00 GMT) la productividad diaria de la estación de bombeo de Portóvaya será de 33 millones de metros cúbicos diarios". Hace poco menos de una semana, Alemania respiraba tranquila tras la reactivación a medio gas del gaseoducto, que estuvo diez días paralizado debido a otro problema técnico con una de las turbinas. El 21 de julio, la vuelta de suministro de gas evitaba el temido colapso industrial y la amenaza de racionamiento que las autoridades alemanas tienen previsto si Rusia acaba cortando por completo el flujo de gas.

Sin embargo, la reducción anunciada el lunes por el gigante ruso pone en alerta a toda la Comisión Europea, que trabaja a contrarreloj para planificar un plan de emergencia que asegure el gas en Europa durante el invierno.

Bruselas ha afirmado este martes que la decisión de la rusa Gazprom de reducir el suministro de gas por el gasoducto Nord Stream está "políticamente motivada" y no responde a razones técnicas. "Sabemos que no hay una razón técnica para hacer eso (recortar el suministro por el Nord Stream). Este es un paso políticamente motivado y tenemos que estar preparados para eso y, exactamente por esa razón, la reducción preventiva de nuestra demanda de gas es una estrategia sabia", ha declarado la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, a su llegada a la reunión de ministros.

Alemania teme los efectos

En Alemania, la industria teme los efectos sobre la economía del país si se da una "persistente escasez de gas", solo subsanable, a su parecer, si Europa muestra al presidente ruso, Vladímir Putin, una respuesta "solidaria". "Estamos ante una prueba de resistencia para la solidaridad europea", ha afirmado el miembro de la presidencia de la Federación de la Industria Alemana (BDI), Wolfgang Niedermark, en declaraciones recogidas por la televisión pública ARD.

La reducción de suministros rusos hace temer una "escasez persistente y a largo plazo", ha advertido el representante de la BDI, quien considera un "paso importante" el plan de la Comisión Europea (CE) para reducir en un 15% el consumo de gas. "La escasez persistente se viene sobre Alemania y sobre Europa. El conjunto de la sociedad, desde el empresariado, al sector público y el consumo privado deben ahorrar energía ahí donde sea posible", ha argumentado Niedermark.

Estas declaraciones se suman a las estimaciones difundidas este martes por el instituto económico alemán Ifo, según las cuales el sector exportador alemán teme los efectos negativos de la escasez de gas sobre el comercio exterior del país. De acuerdo con esas evaluaciones, las expectativas de los exportadores alemanes han caído a menos 0,5% este julio, respecto al 3,4% en positivo notificado en junio. "La escasez de gas lastra las expectativas del sector exportador", ha afirmado el Ifo en un comunicado acerca de los ánimos en uno de los motores tradicionales de la economía alemana, como son las exportaciones.

El gobierno alemán centra sus esfuerzos desde el inicio de la invasión de Ucrania por Rusia en reducir la dependencia de las importaciones de gas ruso, que en febrero representaban un 55% del total de las importaciones y en junio un 26%, según datos recientes del Ministerio de Economía.

Chantaje ruso

Desde la UE no creen que los motivos anunciados por Gazprom sean los verdaderos. El ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la UE, ha dicho que se sabe con seguridad que Putin seguirá durante el invierno "chantajeando" con el suministro de gas, por lo que ha llamado a "preparar y proteger" los hogares y la economía ante esa situación. Síkela ha añadido que el reciente ataque ruso contra el puerto de Odesa, clave para la exportación de cereal ucraniano, muestra que Moscú "no es y nunca será un socio fiable".

Además, ha subrayado que el anuncio de Gazprom sobre la reducción del suministro "inmediatamente causó un incremento de precios" y llamó a reducir la dependencia con respecto al gas ruso "tan pronto como sea posible". "La unidad y la solidaridad es la mejor arma que tenemos contra Putin y estoy bastante seguro de que eso será lo que mostraremos al final del día hoy", ha constatado antes de agregar que todos los países han hecho "un gran esfuerzo para lograr un alineamiento". "No tengo la sensación de que haya alguien que no quiera ser parte del juego", comentó.