Actividades ilícitas

La lentitud de la justicia en los casos de corrupción indigna a la sociedad portuguesa

  • Los procesos judiciales contra personalidades políticas y económicas se han visto entorpecidas por los recursos interminables y la falta de medios

  • Los sindicatos de jueces urgen al Gobierno a destinar mayores recursos para recuperar la confianza de la ciudadanía

El exprimer ministro portugués José Sócrates en el momento de su detención / PAULO CARRIÇO (EFE)

La lentitud de la justicia en los casos de corrupción se ha convertido en uno de los principales dolores de cabeza para las autoridades portuguesas. Más de una década después del estallido de la crisis financiera que destapó múltiples irregularidades en la gestión de entidades públicas y privadas, muchos de los procesos iniciados siguen sin resolver, a pesar de las críticas de las organizaciones de transparencia y de los propios jueces. Es el caso de la operación Marquês -que juzga al ex primer ministro José Sócrates- o del caso BES -que investiga la quiebra del que fue el principal banco del país y la gestión de su entonces presidente, Ricardo Salgado-, ambos iniciados en 2014.