Guerra en Europa

Los ingresos de Rusia por gas y petróleo aumentan desde el inicio de la guerra

Moscú recauda 93.000 millones de euros a pesar de las sanciones, más de lo que se ha gastado en la invasión, según un informe

Operarios de Gazprom, empresa gasista rusa

La brutal invasión rusa de Ucrania puso en marcha el mayor paquete de sanciones occidentales contra Rusia desde el final de Guerra Fría, una estrategia que aspira a imponer un coste prohibitivo a su maquinaria de guerra para obligar al Kremlin a retirar sus tropas del país vecino o, como mínimo, a sentarse a negociar. La economía rusa lo está notando. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en abril que su producto interior bruto (PIB) se reducirá este año un 8,5%, una contracción superior a la que vivió durante la crisis financiera (2008) o la traumática crisis del rublo (1998). Es un coste oneroso, pero están lejos de ser un jaque mate porque su principal fuente de financiación no se ha resentido. Sus ingresos por la venta de gas, petróleo y carbón aumentaron durante los primeros 100 días de la guerra, según un estudio publicado esta semana.