El hambre como arma es tan antiguo como la propia guerra. Por eso no supone desgraciadamente ninguna novedad que Rusia la esté utilizando nuevamente. Moscú no solo se ha dedicado a destruir cosechas de trigo, maíz, girasol y cebada -materias primas en las que se basa buena parte de la economía de exportación ucraniana-, sino también a castigar sin alimentos a la población local en aquellas ciudades que ha asediado, como un instrumento más para doblegar su capacidad de resistencia. Igualmente, también ha robado cantidades considerables de esos mismos cereales en su propio beneficio.
La campaña militar (36) | Análisis de Jesús A. Núñez Villaverde Análisis Interpretación de las noticias a partir de unos hechos comprobados, incluyendo datos, así como interpretación de cómo puede evolucionar el tema en base a acontecimientos pasados.
El hambre como arma de guerra, otra vez
Moscú no solo se ha dedicado a destruir cosechas de trigo, maíz, girasol y cebada, sino también a castigar sin alimentos a la población local en aquellas ciudades que ha asediado
Rusia recrudece sus ataques para controlar el mar de Azov y llega al centro de Mariúpol
Temas
Lo más visto
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- RTVE elimina el último programa de Masterchef en el que se denigró a una concursante que abandonó por estrés
- Rodalies abre una investigación por un mensaje culpando el retraso de un tren a la "mala gestión de la Generalitat"
- ¿Cuánta lluvia puede caer este sábado en Barcelona y el resto de Catalunya?