Guerra en Ucrania

Así fueron los días de miedo y tensión en Chernóbil

Un responsable de la central atómica relata a EL PERIÓDICO las jornadas vividas durante la ocupación de la central por las tropas rusas

Un desminador de la Guardia Nacional de Ucrania observa armamento abandonado por las tropas rusos en la zona de Chernóbil. / SERGEI SUPINSKY (AFP)

El mundo contuvo el aliento durante el mes largo en el que las tropas rusas ocuparon la central nuclear de Chernóbil. De la noche al día, el lugar más contaminado del planeta por emisiones radioactivas se había convertido en un objetivo militar, arrebatado por una potencia extranjera al país que llevaba más de dos décadas gestionando las peligrosas instalaciones, con todo lo que ello implica para la seguridad del lugar y de sus 2.600 trabajadores. Y aunque todo parece indicar que los invasores rusos se comportaron con prudencia, sin voluntad de empeorar la situación, sí es cierto que lo extraordinario de las circunstancias, con empleados trabajando horas extras a destajo y obligados a consultar con permanencia sus movimientos con unos mandos militares que desconfiaban profundamente de ellos, pudieron provocar algún error o descuido fatal.