Radicalización conservadora

El aborto y las guerras culturales escalan las tensiones entre republicanos y grandes empresas en EEUU

  • El castigo de Florida a Disney por cuestionar la ley "no digas gay" es el máximo exponente del giro de los conservadores

  • Rubio propone eliminar ventajas fiscales a compañías que paguen los gastos a empleadas forzadas a viajar para abortar

Protesta de defensores del derecho al aborto frente al edificio del Tribunal Supremo, en Washington. / ANNA MONEYMAKER (AFP)

"El mercado es racional y el Gobierno, estúpido". La máxima es de Dick Armey, uno de los líderes de la "revolución republicana" de Newt Gingrich con la que en 1994 los conservadores de Estados Unidos recuperaron tras 40 años de sequía el control de las dos cámaras del Congreso. Resume la filosofía que durante décadas ha guiado al Partido Republicano: reducir el papel del Gobierno y elevar las normas del libre mercado a dogma de fe. Se ha quedado vieja para la formación hoy.