Guerra en Europa

Evacuados de la acería de Mariúpol: "Habíamos dicho adiós a la vida"

Varios autobuses con civiles evacuados desaparecen durante el camino sin que las autoridades ucranianas conozcan su paradero

Un niño junto a un coche destrozado y un edificio de viviendas dañado por los ataques en la ciudad de Mariúpol. / ALEXANDER ERMOCHENKO

Día de sensaciones encontradas para los responsables de las organizaciones humanitarias en Ucrania. Por un lado, pudieron congratularse de que los primeros civiles evacuados procedentes de la gigantesca planta de acero de Azovstal, cercana a la ciudad portuaria de Mariúpol y rodeada por las tropas rusas desde hace semanas, pudiesen llegar a la relativa seguridad de Zaporiyia, ya en territorio bajo control del Gobierno de Kiev. Pero, tal y como viene siendo la tónica habitual desde el inicio del conflicto, la parte rusa cumplió solo a medias lo apalabrado, fletando menos autobuses de los pactados inicialmente y perdiéndose el rastro de algunos de los vehículos durante el viaje, lo que podría indicar que han sido desviados hacia territorio bajo control de Moscú. Eso sí, las fuerzas que asedian el lugar han reanudado durante este martes el asalto con blindados, infantería y fuerzas anfibias desde el mar.