Ramificaciones de la guerra de Ucrania

Suecia y Finlandia aceleran el paso para entrar en la OTAN rompiendo décadas de no alineamiento

Ambos países se sienten amenazados por el Kremlin y temen una oleada de ataques híbridos mientras se consuma su adhesión

Swedish soldiers take part in a military exercise called Cold Response 2022, gathering around 30,000 troops from NATO member countries plus Finland and Sweden, amid Russias invasion of Ukraine, in Evenes, Norway, March 22, 2022. REUTERS/Yves Herman / YVES HERMAN/REUTERS

La guerra en Ucrania está reconfigurando el orden geopolítico europeo de un modo completamente inimaginable semanas antes de que las tropas de Vladímir Putin invadieran a su vecino ucraniano. El rearme de Alemania, con una inversión de 100.000 millones de euros en Defensa y el compromiso de superar en solo dos años el 2% de su PIB en gasto militar, no solo marca el mayor giro en la política de seguridad alemana desde la Segunda Guerra Mundial, sino que podría convertir muy pronto al país más rico de Europa en el tercero que más gasta en Defensa del mundo por detrás de Estados Unidos y China. Es solo el principio porque tanto Finlandia como Suecia ultiman su decisión para solicitar su entrada en la OTAN, un paso que enterraría una larga historia de neutralidad militar, reformulada como no alineamiento en las últimas décadas.