Tensión en Europa del este

La propaganda rusa se radicaliza ante los escasos éxitos militares sobre el terreno

Comentaristas próximos al Kremlin defienden llevar la guerra a territorio de la OTAN y someter a los ucranianos a un proceso de reeducación durante 25 años

Vladimir Solovyov.

El tono, así como las formas y el vocabulario, están cambiando con respecto al arranque de la guerra. Y no en sentido constructivo precisamente. A medida que se acumulan evidencias del empantanamiento del Ejército ruso en Ucrania, los principales propagandistas del Kremlin en los medios oficialistas van adoptando un tono más radical y extremista, planteando en sus intervenciones escenarios como el de una guerra atómica, o incluso incursiones armadas en territorio de la OTAN. Más aún. Están comenzando a aparecer en los medios estatales rusos artículos que defienden abiertamente una suerte de castigo colectivo a la nación ucraniana, con deportaciones de la población y procesos "de reeducación", tras la constatación de que la inmensa mayoría de los ciudadanos, rusohablantes incluidos, se oponen a la invasión y a los planes de Moscú. En Rusia, un país donde ya no queda resquicio alguno para la libertad de expresión, las intervenciones de estos gurús comunicativos son consideradas como una suerte de termómetro del estado de ánimo en el Kremlin.