Más extraño que ver una ciudad de tres millones de habitantes vacía y con la vida comercial muerta, hasta el punto que hay que andar varias manzanas para encontrar un sitio donde comer algo o tomar un café, es constatar que no hay luces en las ventanas. Todo está apagado y en penumbra, como si la noche eterna hubiera descendido sobre las mismas calles que antes celebraban a Bulgakov y a Gogol en su Paseo de los Artistas u ocupaban las playas del Dniéper cuando todavía se soñaba la primavera. "La mitad de la ciudad se fue en las primeras semanas de la guerra y la otra prefiere vivir con las luces medio apagadas por lo que pueda pasar", dice Kate, una chica de 23 años en un café de Kiev. Nadie tiene demasiadas ganas de hablar de lo que ha pasado en Bucha. Es demasiado tétrico, demasiado desagradable, demasiado difícil de digerir.
Guerra de Ucrania
El eco siniestro de la matanza de Bucha retumba en Kiev
El dolor y la tristeza se extienden por la ciudad a medida que se sabe más de la masacre, también replicada a menor escala en otras localidades ocupadas de Ucrania
El cadáver de un civil yace en una carretera a 20 km de Kiev /
Temas
Lo más visto
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía