Crisis Rusia-Ucrania

"¡Putin, que te jodan!", el grito de guerra en Kiev

La guerra ha dinamitado los lazos familiares entre ucranianos y rusos, pero no ha afectado a la lengua

La capital ucraniana no baja la guardia pese a las promesas del Kremlin de reducir su “actividad militar”

Voluntarios protegen con sacos de arena un monumento en Kiev.

El Arco de Amistad entre las Naciones se asoma a la serpiente acuosa del Dniéper, el gran río que atraviesa Kiev y que ha servido históricamente de frontera oficiosa entre el este y el oeste de Ucrania, entre sus regiones más rusófilas y sus regiones más ucranianas. Se inauguró en 1982 --tres días antes de que un ataque al corazón acabara súbitamente con el reinado de Brezhnev-- para conmemorar el 60 aniversario de la Unión Soviética e inmortalizar la “amistad eterna” entre Ucrania y Rusia. Hoy sigue allí como un armatoste con forma de arcoíris, pero sobre su uniformidad gris se ha pintado una gran grieta negra para simbolizar la ruptura definitiva entre los dos países y la historia que los entrelazó durante siglos.