Al desafío ruso

La ofensiva rusa se mantiene atascada en vísperas de la nueva ronda de negociación

Zelinski se abre a discutir la neutralidad de su país, pero asegura que no cederá territorio en un hipotético acuerdo

Un grupo de bomberos ucranianos intentan controlar este lunes el fuego provocado por un ataque de la artillería rusa en la ciudad de Jarkiv, en el noreste del país. / ROMAN PILIPEY / EFE (ROMAN PILIPEY / EFE)

Cuatro días después de que el alto mando del Ejército ruso diera por concluida la primera fase de su guerra en Ucrania y anunciara su intención de concentrarse en “liberar el Donbás”, apenas hay indicios de que sus tropas estén reculando en el resto del país. Tampoco en la capital ucraniana. “No vemos por el momento ningún movimiento que sugiera que se están alejando de Kiev”, ha dicho el Ministerio de Defensa ucraniano. El declarado cambio de rumbo del Kremlin ha desatado toda clase de especulaciones. Mientras el Pentágono sostiene que Rusia estaría efectivamente redirigiendo sus fuerzas hacia al este del país, otras voces no ven más que un ardid para rebajar las expectativas y ganar tiempo para reabastecer y reemplazar a algunas de sus unidades.