El desafío ruso

Los ortodoxos de la Iglesia filorrusa de Ucrania se rompen por la guerra

Iov Olshansky no es el único sacerdote de Lviv que ha decidido abandonar el patriarcado de Moscú para unirse a la iglesia ortodoxa de Kiev

El sacerdote Iov Olshansky. / IRENE SAVIO

Iov Olshansky no tiene mucho tiempo, anda muy liado con su trabajo. Sus asistentes entran y salen de su despacho y lo interrumpen. Quizá luego, cuando el sol baje, descanse un poco. En el patio trasero de su parroquia de la calle Pekarska, en un barrio de Lviv lindando una cervecería, hay un viejo autobús repleto de víveres que debe partir hacia una aldea del este de Ucrania donde un grupo de ancianos inválidos no se han podido mover. No es la única tarea que mantiene ocupado al padre Iov. También están las visitas, que no paran de llegar.