Izquierda en Francia

La remontada de Mélenchon le acerca a la segunda vuelta de las presidenciales en Francia

  • El líder de la Francia Insumisa, tercero en los sondeos por detrás de Macron y Le Pen, reúne a decenas de miles de personas en su acto más multitudinario en París

Jean-Luc Mélenchon, durante un mitin en Marsella.  / CLAUDE PARIS (AP)

¿Y si el principal adversario electoral de Emmanuel Macron fuera el insumiso Jean-Luc Mélenchon? Hasta hace pocos meses la posibilidad de una segunda vuelta entre el dirigente centrista y el líder de la Francia Insumisa (FI, socios de Podemos en Francia) parecía únicamente un sueño húmedo en la mente de los izquierdistas galos. Pero su incipiente remontada en los sondeos (14-12%) ha dado fuerza a esta hipótesis de cara a las elecciones presidenciales del 10 y 24 de abril.

El candidato ecosocialista ha hecho este domingo una demostración de fuerza con la organización de una manifestación y un mitin multitudinarios en la Plaza de la República en París. Más de 100.000 personas, según la Francia Insumisa —seguramente algunas menos, pero las imágenes de la céntrica plaza llena de gente fueron impresionantes—, acudieron al acto con una mayor asistencia en esta campaña presidencial, eclipsada por la guerra en Ucrania y la negativa de Macron de participar en los debates televisivos previos a la primera vuelta.

Con su exitosa Marcha por la VI República, el exministro socialista en el gobierno de Lionel Jospin pretende acelerar la dinámica de las últimas semanas que lo consolidó como el único aspirante progresista con posibilidades de acceder a la segunda vuelta. Quiere erigirse en el “voto útil” en la izquierda para dejar fuera de la final electoral a la extrema derecha, cuyo electorado se divide entre el polemista ultra Éric Zemmour (12-10%) y Marine Le Pen (18-14%). Y enfrentarse en el duelo con Macron (30%), cuya condición de favorito se vio reforzada debido a un efecto de “unidad nacional” tras la invasión rusa.

“Otro mundo es necesario”

“Soy bastante más optimista que hace unas semanas”, presumió a El Periódico Noé Broudic, de 28 años, un trabajador en una empresa de cine de animación presente en la manifestación (al más puro estilo la “Marcha del cambio” de Podemos en 2015). Con banderas francesas, de la FI y de sindicatos, decenas de miles de personas desfilaron en la protesta previa al mitin. Como ya hizo en sus anteriores campañas presidenciales en 2012 y 2017, el veterano Mélenchon, de 70 años, dedicó su gran mitin en París a la proclamación de una nueva República, más democrática y con un modelo parlamentario reforzado. Como sucedió hace cinco años, confía en que esta movilización dé un empujón a sus intenciones de voto hasta el 19%, obtenido en 2017.

“Otro mundo es necesario (…). Y somos nosotros quienes vamos a construir este nuevo mundo y lo vamos a hacer pacíficamente y democráticamente”, aseguró Mélenchon en el inicio de su discurso, que dedicó a “la resistencia del pueblo ucraniano” y a los “rusos que resisten en su propio país a la guerra y al mismo tiempo contra la dictadura” de Vladimir Putin. Brillante orador, seguramente el mejor de la política gala junto con Macron, el candidato insumiso centró su intervención en polarizar con el presidente francés, quien el jueves presentó un programa claramente anclado en la derecha, sobre todo en materia económica y social.

Convertir las presidenciales en un “referéndum social”

“Estas elecciones son un referéndum social”, clamó Mélenchon, quien reivindicó la “responsabilidad moral” de elegir entre una edad de jubilación mínima en 60 años (tras 40 años cotizados) o 65 años (tras haber cotizado 43), como proponen Macron y Valérie Pécresse, candidata de Los Republicanos (socios del PP en Francia). Tras la invasión rusa de Ucrania, los eternos debates sobre la seguridad y la inmigración desparecieron del radar mediático en Francia. Las discusiones electorales se centran más en política internacional, la crisis energética y el poder adquisitivo. ¿Un escenario propicio para la izquierda insumisa? ¿O más bien un obstáculo, puesto que la campaña ha quedado descafeinada con la guerra y esto puede favorecer la abstención?

“Aquellos sectores que en los sondeos aparecen menos movilizados son los jóvenes y los votantes de izquierdas, justo aquellos que componen la base del electorado de Mélenchon”, explica a este diario Fabien Escalona, periodista en el digital Mediapart y experto en la socialdemocracia. “Su imagen personal —degradada por episodios como las inspecciones policiales en la sede de su partido en octubre de 2018— entre los votantes de izquierdas genera mucha más controversia que hace cinco años”, añade Jean-Yves Dormagen, director del instituto de sondeos Cluster 17.

Además del decaído Partido Socialista (3-1%) y de unos verdes que no despuntan (6-4%), Mélenchon se enfrenta a la competencia interna del histórico Partido Comunista (5-3%). Los comunistas fueron sus aliados en 2012 y 2017, pero esta vez presentan su propio candidato. La remontada del líder insumiso no resultará fácil. Pero si esta lo lleva hasta la segunda vuelta, supondría un capítulo inesperado en la historia reciente del populismo de izquierdas en Europa. Un epílogo al ciclo de los indignados que parecía terminado con el declive de Podemos y Syriza.