La plácida y cómoda existencia de Nadezhda, una jurista rusa afincada desde hace décadas en un país de la UE, se desmoronó en cuestión de horas a finales de febrero. Como trabajadora a distancia de una firma de abogados moscovita, enviaba a Moscú los materiales de su labor profesional, y recibía posteriormente su salario, contabilizado en rublos aunque convertido en euros, mediante transferencias bancarias periódicas. Desde hace tres semanas, ha dejado de percibir sus emolumentos, y ni siquiera puede enviar una carta a su país de origen, o plantearse un viaje para visitar a su familia, ya que los únicos vuelos disponibles, vía Turquía, Serbia o los Emiratos Árabes Unidos, van llenos y cuestan unos precios desorbitados completamente alejados de su bolsillo.
La guerra de Ucrania
Un nuevo muro se levanta en Europa
Los expertos creen que no será una valla física, pero que desconectará en ámbitos como internet, la cultura o la información a Rusia de Occidente
Vladímir Putin.
Temas
Lo más visto
- Aviso amarillo por lluvias y tormentas en ocho comarcas de Catalunya este lunes
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren un pacto PSC-ERC a otro Govern independentista
- Brutal pelea a puñetazos en un cine lleno de niños donde se proyectaba 'Garfield'
- Calendario lunar de mayo 2024: todas las lunas de este mes
- La alumna que logró condenar al sacerdote Lluís Tó en 1992: "Lo peor fue que me echaron a mí del colegio"