En la guerra de Ucrania, quizás más que en ningún otro conflicto reciente, se ha demostrado que del dicho al hecho hay mucho trecho. Durante semanas y meses, portavoces, ministros y hasta el mismo presidente en Rusia Vladímir Putin han reiterado, una y otra vez, que su país no tenía intención alguna de atacar a Ucrania, y que todas las informaciones de una inminente ofensiva militar eran producto de la propaganda occidental. Ahora, una vez iniciadas las hostilidades, han sido los civiles ucranianos quienes han constatado, con amargura, la brecha que separa los acuerdos, las palabras pronunciadas por Moscú, de la realidad.
Guerra en Ucrania
Fracasada la guerra relámpago, Rusia busca desatar el pánico
Moscú se prepara para vaciar las ciudades de población antes de tomarlas
Un numeroso grupo de gente cruza un puente destruido en su camino por salir de la ciudad de Irpin, al noroeste de Kiev. /
Temas
Lo más visto
- Las jugadoras del Barça se tuvieron que poner ellas mismas las medallas de campeonas
- Una madre y una hija farmacéuticas y un directivo de una empresa química, las víctimas catalanas del ataque terrorista en Afganistán
- Qué está pasando con el atún en lata y por qué recomiendan reducir el consumo
- La portada de EL PERIÓDICO del 19 de mayo de 2024
- Un control de los Mossos en la C-65 se salda con 112 denuncias a transportistas